lunes, 19 de septiembre de 2011

Ya tenemos mascota

Tal y como expliqué en este post, nos planteábamos tener una mascota en casa. Por aquel entonces pensábamos que la mejor opción era tener un acuario, pero no nos acababa de convencer. Por los comentarios que tuve,lo de los peces os parecía muy buena idea y la verdad es que estuvimos a punto de comprar todo lo necesario para tener un precioso acuario, pero nos tiramos para atrás.
Este agosto, nuestra pequeña ha cumplido 3 años y al fin nos decidimos ha regalarle su primera mascota. Ahora vive con nosotros una pequeña tortuga de tierra. Tiene los mismos años que la niña, así que irán creciendo juntas durante mucho tiempo. 
Estamos encantados con la decisión, interactúa con ella y comparte sus juguetes. La estresa un poco porque le hace ir por donde quiere ella e incluso la castiga en el rincón de pensar si no le hace caso, pero la cuida y la trata con cariño.
La tortuga la puede coger, acariciar y eso fue lo que nos hizo decidir.  Antes de salir de casa le da un beso en el caparazón, no es que me haga mucha gracia, pero es su mascota y la quiere mucho.

martes, 13 de septiembre de 2011

He vuelto y actualizo mis experiencias

No tengo perdón, os he abandonado. Mi blog cumplió un año el mes pasado y ni siquiera le he felicitado.  Durante el periodo que he estado ausente, he seguido tiniendo visitas y seguidores, lo que hace que aún me sienta peor por el abandono.
Muchas de las cosas que me preocupaban ya se han solucionado y han surgido nuevos problemas o dudas. 
Intentaré actualizar mis escritos y empezaré con No se relaciona con niños. Era algo que me preocupaba realmente y tuve muchos comentarios de apoyo. Podría decir que ese tema ya está resuelto. Lo escribí el mes de abril y en junio ya era una niña distinta. Su profesora de guardería estaba asombrada con el cambio, ahora ella iba a buscar a los niños para jugar. Tenía tres amigas y no paraba de hablar de ellas, estaba ilusionada con sus nuevas amistades. Cuando la veía cogida de la mano de las niñas de su clase y me decía: me voy a jugar con mis amigas, me llenaba de felicidad y a la vez pensaba que ya se estaba haciendo grande, era más independiente. 
Este verano hemos ido de hotel y no le ha costado encontrar a alguien con quien jugar. Cualquier niño con el que pase más de cinco minutos se convierte en su amigo. 
No todos son de su agrado, es muy selectiva, pero ahora sé que no tiene ningún problema para relacionarse con niños.