miércoles, 5 de diciembre de 2012

Hamaca de baño

Al preparar lo necesario para nuestro bebé, buscamos lo que creemos que será mejor, pero a veces no es lo más práctico.  Con mi primer bebé, más o menos sabía lo que quería y en el tema baño tenía claro que quería una bañera. Sabía de la existencia de las hamacas de baño, pero no las veía útiles y pensaba que eran más bien para usarlas de vez en cuando o si viajabas. Compré una bañera de plástico que se ponía sobre unas patas plegables. La bañera era para usarla desde recién nacido hasta el año porque por un lado hacía la forma para que el bebé se tumbara y por el otro estaba habilitado para sentarse. Nos pareció la mejor opción.  Los primeros días,con la emoción del baño y la novedad, no le vi ningún problema, pero al cabo de un tiempo quedé hasta las narices de bañera. Para vaciarla tenía que poner un tubito como desagüe, era lento y mientras vestía al bebé, dejaba la bañera montada en el baño para que se vaciase y allí se quedaba. Cuando tenía que usar el baño, me la encontraba  en medio, entonces la ponía en nuestra bañera para que acabara de escurrir el agua y las patas plegadas las dejabas apoyadas en la pared y si estaba de suerte no resbalaban y se caían. Cuando tenía que ducharme, allí estaba la dichosa bañerita  que debía dejar en el suelo y así iba todo el día moviendo la bañera de un lado al otro. Lógicamente no la usé hasta el año y me deshice de ella. 
Con mi segundo bebé decidí probar la hamaca de baño, no quería el tremendo trasto de la primera vez.   Escogí la de la foto,de plástico,regulable y con ventosas. La uso desde el primer día. Cuando aún no se le había caído el cordón umbilical, ponía la hamaca sobre la mesa, tumbaba a mi bebé en ella  y la bañaba con una esponja. Se aguantaba perfectamente y tenía mis 2 manos con total libertad de movimiento ya que en  la bañera tienes que sostenerlo con un brazo en todo momento. Cuando ya pude bañarla por completo me di cuenta de lo cómodo que es. Pongo la hamaca en mi bañera, la lleno con poca agua y tumbo a mi bebé sobre ella. Mantiene la espalda relajada y sin malas posturas. Ambas estamos tranquilas, ella sin el agobio de sentirse sujeta todo el rato y yo sin la presión que se me escape o resbale. Ocupa poco sitio y en vacaciones me fue genial.
Con 6 meses y medio la sigo usando, ahora se agita y chapotea, pero no se mueve nada, eso sí, ella se agarra a la hamaca por si acaso.

martes, 13 de noviembre de 2012

No hay tiempo

Confieso ser una persona esclava del reloj, la rutina y los horarios son vitales en mi día a día. Eso ayudó a mi niña mayor cuando era bebé,tenía un horario establecido a la hora de dormir y comer, pero ahora está en la época que sólo le interesa jugar.  Puede entretenerse con cualquier cosa y si no tiene nada, pues habla sola. Al vestirse juega, al comer juega, mientras se lava los dientes juega...y eso supone que necesite más tiempo para todo.  Al cabo del día son muchas las veces que le digo que no hay tiempo y se dé prisa. Siento como poco a poco le transmito ese estrés que nos caracteriza a los adultos. Intento prever que se va a entretener e intento hacer las cosas con un margen de tiempo, pero a veces no hay más remedio que meterle prisa. 
Si hay algo que no soporto es llegar tarde y eso me puede, a veces pierdo los nervios cuando veo que se acerca la hora y aún está desayunando o todavía tiene que peinarse. Sabe que es mi punto débil y como tenga ganas de retarme, va más despacio  mientras me mira para que le meta prisa.   Quisiera evitar ponerme nerviosa cuando veo que el tiempo se me echa encima, pero no soy capaz. A veces es inevitable porque se escapa el autobús o debes llegar a la hora al trabajo, pero sé que en otras ocasiones debería ser más flexible, no quiero convertirla en una obsesa del reloj como su madre ni quiero que a sus 4 años empiece a padecer estrés. Intentaré decirle menos veces al día: No hay tiempo!

miércoles, 24 de octubre de 2012

Se acabó la baja de maternidad

Sé que tal y como está la cosa,debo dar gracias por tener trabajo y realmente las doy, pero no puedo evitar sentir rabia,nostalgia e incertidumbre por volver a incorporarme al trabajo tras mi baja de maternidad.
Rabia por tener que separarme de mi bebé tan pronto. Esta vez es más duro que cuando tuve que dejar a mi pequeña mayor.  La experiencia ha hecho que disfrute más de mi segundo bebé, la he mimado a más no poder y ahora se me hace difícil tener que dejarla. Ni siquiera puedo explicarle que mamá no estará para pasear,  darle su biberón o dejarla  en su cunita para hacer la siesta. No entenderá por qué la dejo en brazos de otra persona que no sabe como le gusta que la cojan o acaricien.  Es duro sentir como mi niña  grande me pide que no vuelva a trabajar, ella también me echará de menos, han sido nueve meses juntas y todo un verano compartiendo las 24 horas del día.
Nostalgia por qué esta vez sé que no volveré a disfrutar de este estado maravilloso. Junto a mi marido he creado una familia de 4 y tenemos claro que no queremos aumentarla, así que no volveré a sentir otra vez como crece una vida dentro de  mi. Nostalgia de mis mañanas en el gimnasio junto a mi bebé y nostalgia por ser mimada por unos meses y tener tiempo de cuidarme. 
Incertidumbre porque no sé como lo haré para no acabar con un estado de nervios. Compaginar trabajo y familia no es fácil y sé que me faltarán horas al día. Tendré que correr una maratón a diario dando viajes para aquí y para allá para colocar a mis niñas,recogerlas, jugar con ellas y si queda tiempo hacer todo lo demás.
Sé que dentro de unos días, trabajar y estar con mi familia serán mi rutina diaria, pero ahora siento que una etapa maravillosa de mi vida acaba y espero que la que empieza sea igual o mejor, al fin y al cabo, no hay nada que supere ver crecer a mis niñas y pasar el rato que pueda con ellas.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Le estás malcriando

El blog ya tiene 2 años y desde entonces mi manera de pensar respecto a como criar a mis niñas ha cambiado. Al leer a otras madres, conocí palabras nuevas y empecé a interesarme por ellas. Hasta entonces no había oído hablar de crianza natural, colecho, apego, porteo... Yo no fui criada con ninguna de ellas,pero a pesar de eso tenía claro que mi niña debía recibir todo mi amor y atención.  Muchas veces había oído lo de malcriar en brazos a los niños y a mi madre la primera, es algo que siempre he tenido muy presente. Cuando empecé el blog, mi niña mayor estaba a punto de cumplir 2 años y la críe con 2 reglas que eran básicas para mi: Nunca la metería a dormir en mi cama y mientras iba en cochecito por la calle no la cogería en brazos.  He de admitir que fue fácil seguirlas porque nunca le costó dormir ni tampoco me la lió en el cochecito.  A los 4 meses ya dormía en su cuarto y toda la noche de un tirón. Reconozco haber leído el libro de Estivill y haber aplicado el método, pero nunca lloró más de 2 minutos. Más tarde leí sobre los efectos nocivos del método, pero ya estaba hecho. A pesar de esas 2 normas, siempre le he demostrado mi amor y ha tenido toda mi dedicación, pero intentaba distraerla en ve de tenerla en brazos.
Tengo una niña de 4 años feliz, que come y duerme de maravilla, pero aún así empecé a abrir mi mente a otras maneras de criar.  
Hace 4 meses nació mi bebé y tenía claro que con ella practicaría el porteo y la criaría con apego.    La primera noche ya la metí en mi cama y la segunda y la tercera, no dejaba que llorara en su cuna.  Primero intentaba calmarla según las susurradoras de bebés, pero si al meterla en la cuna lloraba, la dormía a mi lado. No practico colecho, pero no me importaba meterla en la cama para que pudiera dormir. Mi sorpresa fue que a la semana, cuando se dormía en mis brazos y la dejaba en su cuna, no lloraba y si se despertaba seguía durmiendo. Tenía claro que esta vez no dejaría llorar a un bebé en su cuna y si era necesario compartiría mi cama, pero después de estar una semana durmiendo conmigo, empezó a dormir sola sin problemas. Ahora cuando tiene sueño, la estiro y se duerme.
La segunda norma que tenía con su hermana, tampoco la seguí. Recién nacida ya la llevaba todo el día metida en el portabebés, junto a mi piel y mi corazón.  Mi bebé a penas lloraba y tenía que oír constantemente que me equivocaba, que la estaba malcriando y que no lloraba porque siempre la tenía encima. Esta vez eso no me influiría y seguía pegadita a mi bebé.  Si algo sé, es que crecen muy rápido y en seguida lo único que quieren es correr por aquí y por allá. Con 4 meses sigue siendo un bebé que a penas llora y que va sin problemas en cochecito o se está en su hamaquita.
Creo que no hay una sola crianza con apego y respeto, que no es la suma de colecho, amamantar,no trabajar fuera de casa o usar pañales lavables. Con mi niña mayor no funcionó la lactancia materna y siempre dije que con un segundo bebé no lo volvería a intentar, pero volví a probarlo. Tuve más problemas aún y aunque la alimente con biberón lo hago con amor y respeto.
Ahora mimo más a mi niña grande y siento no haberlo hecho antes, pero nunca es tarde para comerse a besos a nuestros peques.
La crianza es un camino de aprendizajes y experiencia, recorreré ese camino e intentaré satisfacer las necesidades de confianza, protección y afecto de mis niñas.

martes, 18 de septiembre de 2012

Babero quita-babas

Mi bebé es muy pero que muy babosa. Desde que nació que babea constantemente hasta el punto que empieza a preocuparme. Mi niña mayor nunca babeó, ni siquiera cuando le salieron los dientes,pero la pequeña, cuando suelta las babas que acumula en la boca, es capaz de hacer un charco. En verano no me preocupaba tanto,pero ahora que empezará el fresquito no puede ir siempre mojada. 
Nunca me gustó ver a los bebés con el babero puesto a todas horas, creo que estéticamente quedan muy feos con la ropa y en la medida de lo posible quería evitar hacerlo. Estuve mirando por la red y encontré unos a modo de pañuelo bandolero que quedan más monos que el babero común, que por comodidad a veces ni se cambia y va con  restos de leche y fruta.
Los hay de muchos colores y estampados haciendo fácil que combinen con la ropa, pero difícil escoger entre tantos. Los que yo uso son de doble tela: La primera de 100% algodón de jersey, que absorbe las babas y la segunda, un ligero forro polar que evita que la humedad traspase al pecho. Son fáciles de poner y quitar con botones a presión y cómodos. Tienen un tacto agradable y realmente funcionan, he conseguido que mi bebé vaya con la ropita seca.
A veces la visto con un simple body  blanco y el pañuelo ya le da el toque de estilo, la verdad es que llaman mucho la atención. Para mi se han convertido en imprescindibles.

lunes, 9 de julio de 2012

Portabebés Pulpibaby

Desde que me quedé embarazada, supe que no podría estar todo el día con mi bebé en brazos porque su hermana también me necesita.  Con ella usé la mochila portabebés BabyBjorn y pensaba hacer lo mismo con mi bebé. 
Pensando que se me había extraviado, me dejaron una bandolera con anillas. La verdad es que no me era cómoda, no se graduaba bien y no aguantaba la cabeza de mi recién nacida.
 Fue entonces cuando empecé a leer sobre el porteo y todos los tipos de portabebés que hay en el mercado. Apareció mi mochila extraviada, pero no la quiero usar ya que al informarme sobre el porteo, aprendí que la posición correcta para llevar al bebé es con las piernas formando una M (en ranita, con las rodillas más altas que el culete) y espalda formando una C.  La mochila de BabyBjorn no es ergonómica, así que sabiendo que le puede ser perjudicial, seguí buscando otro tipo de portabebé.  
Me decanté por un fular elástico aunque no veía muy claro que se me diera bien eso de hacer nudos en una tela de casi 5 metros. Cuando estaba a punto de comprarlo, encontré el PULPIBABY.  
Consta de tres piezas, dos bandas circulares elásticas, que se adaptan a la persona, más una banda o faja de seguridadSe puede usar con el niño cara a cara, en posición cuna o a la espalada. Me llamó la atención lo fácil que se coloca y sobretodo su precio ya que cuesta 20€.  Como se puede usar con recién nacidos, decidí probar.
Yo estoy encantada y mi bebé más, es ponerlo y se calma al momento, no tarda ni dos minutos en dormirse. Voy cómoda, no se me carga la espalda y disfruto cuando voy con mi bebé pegadita a mi, dándole besitos mientras duerme y acariciándola.  Cuando voy de compras siempre lo uso, tengo las manos libres y puedo llevar el carro de la compra sin problemas, además me encanta ver la reacción de la gente cuando me ve, les cambia la cara, te miran, sonríen y dicen: ¡ay qué cosita! Sólo le encuentro un inconveniente, no puedo lucir lo guapa que es mi bebé.
Mi marido es un poco reacio a usarlo, así que nuestra próxima adquisición será la mochila portabebés Manduca, que al ser ergonómica, no dañará el desarrollo de la cadera de mi bebé.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Mi bebé ya está aquí

El pasado 18 de mayo ya pude tener a mi bebita en brazos.Tal y como presentía,  decidió salir antes y a once días de cumplir,  ya pude verle su carita.  El parto se inició igual que el de su hermana y aproximadamente a la misma hora.  Eran las 2:30 de la madrugada cuando rompí aguas mientras dormía y esta vez no dudé, no empecé a hacer excursiones al lavabo  pensando que tenía pis, esta vez supe que estaba pasando. Desperté rápidamente a mi marido y empezamos a recoger las bolsas preparadas con antelación y a hacer la maletita de mi niña que aún dormía plácidamente. Yo estaba tranquila y a la espera de que empezaran las contracciones. Despertamos a la pequeña y le dijimos que su hermanita iba a nacer. Sin protestar se levantó, lo tenía ya muy aprendido, hacía días que le decíamos que una noche la despertaríamos para llevarla con los abuelos mientras nosotros íbamos al hospital. Siempre pensé que el parto empezaría de noche.  A diferencia del primero, no tenía contracciones, simplemente rompí aguas, pero me encontraba bien. Llegamos a la clínica y a penas estaba dilatada,  me dieron una habitación y mi marido y yo intentamos dormir un poco. A las 8:00 vino mi ginecólogo, seguía sin contracciones, dilatada de un centímetro y la niña estaba muy arriba.  Me acabaron de romper la bolsa y me pusieron oxitocina porque sin contracciones no se inicia el parto, así que ya que por mis medios no tenía, me las provocaron. No tardé en sentirlas y eran tal y como las recordaba. No se olvida ese dolor que empieza suave y va subiendo hasta ser insoportable y de pronto desaparece.  Ya sólo esperaba la deseada epidural, y no tardaron en ponérmela. Una vez la anestesia hace su efecto viene una fase de relajación a la espera que te digan que empieces a empujar. Pasé de estar "verde" a dilatar en seguida y la última vez que el ginecólogo fue a comprobar que tal estaba, pudo ver asomar los pelos de la cabecita de mi bebé. Ella solita hizo todo el trabajo, poco tuve que empujar para que a las 12:43 del mediodía pudiera por fin tenerla en brazos. 
Mi primera niña me la dieron embolicada en una sábana, pero esta vez me la pusieron encima tal y como salió. Noté el calor que desprendía su cuerpo al salir y aún parece que lo siento.  Un momento lleno de emociones en el que quería llorar , pero no salió ni una lágrima. El momento más esperado desde que te enteras que estás embarazada. 
Después de un embarazo genial,tuve un parto sin complicaciones,mi bebé está perfectamente y mi recuperación ha sido bastante rápida, nada que ver con los 15 días que pasé sin poder  andar bien en mi primer parto.
No recordaba la calma que te da tener a tu bebé pegado a tu cuerpo y sentir su suave piel. Si de algo me ha valido la experiencia, es para disfrutar más de este bebé. Ya no tienes los mismos miedos ni inquietudes, estás más relajada y no sientes tanto el agobio de los primeros días. Realmente me siento feliz y no estoy tan perdida como cuando tuve a mi primera niña.  


viernes, 4 de mayo de 2012

Semana 36: La recta final

A punto de cumplir 37 semanas ya puedo hacer balance sobre mi segundo embarazo. La verdad es que lo esperaba peor, las mamás por segunda vez, me asustaban diciendo que era muy cansado y agotador con otro niño en casa.  No comparto esa opinión. No estoy más cansada de lo que pude estarlo la primera vez, admito que la peque me ha sacado de mis casillas por no tener la paciencia necesaria y tal vez al llegar la noche lo único que deseo es que se vaya a la cama y tirarme en el sofá, pero ha entendido muy bien que hay cosas que ya no puede hacer mamá.
Pensaba no disfrutar de mi embarazo, pero por suerte he tenido tiempo para mi, un tiempo que sé que nunca más tendré.  Dejando de lado los ascos de los 3 primeros meses, he tenido un embarazo genial, los análisis siempre perfectos, no he tenido azúcar, cosa que si tuve en mi primer embarazo,no se me han hinchado las piernas ni he tenido dolor de espalda. Supongo que ir al gimnasio a diario me ha ayudado.  Lo que más me ha afectado son los cambios de humor. Las hormonas me han hecho una mala jugada y si algo negativo puedo decir, es eso, en este embarazo he llorado mucho y en ocasiones me he sentido triste sin motivo.
Ahora sé que en cualquier momento puede nacer y aunque sea mi segundo bebé, tengo el mismo miedo que con el primero o incluso más porque por no asustarte, nadie te cuenta lo malo, pero yo ya lo conozco.  
Mis sentimientos son contradictorios, tengo muchas ganas de tenerla en brazos, de ver su carita, de saber como irá la nueva familia de cuatro, ver la reacción de mi niña cuando conozca a su hermanita...Por otro lado, siendo egoista, quiero que este estado dure porque sé que será la última vez que sienta la maravilla de tener un ser dentro, la última vez en sentirme especial., la ultima vez que disfrute de esta tranquilidad...Cuando tienes al bebé en brazos por primera vez es maravilloso, pero sientes nostalgia del embarazo, ahora sabiendo que será la última vez, supongo que lo añoraré más.


miércoles, 7 de marzo de 2012

Ponerse en forma durante el embarazo

Ya estoy  de 28 semanas y desde que me dieron la baja por riesgo en el trabajo, estando de 23, voy cada día al gimnasio.  En un principio sólo iba a hacer clases preparto, pero he encontrado clases adecuadas para mi estado.  Mis compañeras"panxolines" y yo estamos cada mañana allí, haciendo aguagym, gimnasia suave, preparto en la piscina y algo de fitness.  Por falta de tiempo o de organización, nunca he ido al gimnasio,salvo en mi primer embarazo y aprovechando que ya no trabajo, creo que es una manera genial de invertir mi tiempo libre.  Me sienta muy bien estar activa, me llena de energía a parte de preparar mi cuerpo para que aguante el parto.  Cuando estuve embarazada de mi pequeña también aproveché mi paréntesis laboral para ponerme en forma y realmente me ayudó en el parto y en la recuperación.
No sólo hago ejercicio si no que me relaciono con alguien más que no sea mi pequeña y mi marido. Sin ir al trabajo no veo a mucha gente. He encontrado un grupo de embarazadas con el que me siento a gusto y puedo compartir miedos y experiencias porque aunque sea mi segundo embarazo siempre aprendo algo y lógicamente también tengo miedo.
Aprovechando las nuevas tecnologías,tenemos un grupo en el whatsapp. Lo creó una de las monitoras, no está ni ha estado embarazada, pero cada niño que nace es un poco suyo.  Tanto las monitoras como mis compañeras me hacen sentir bien y gracias al móvil, en todo momento estamos al corriente de las pruebas,ecos y estados de ánimo.
Hace una semana nació el primer niño de la clase desde que entré en el grupo.  Ahora le toca a ella informarnos de como va la lactancia,el sueño, la organización...mientras nosotras nos seguimos poniendo en forma.
Poco a poco todas iremos pasando a post-parto y he de decir que aunque tengo ganas de ver a mi bebé, me da pena que acabe esta etapa donde por fin tengo tiempo para mi, para mi embarazo y en la que me siento tan bien. Tal vez sea egoísta, pero es que ya me tocaba un poco de tranquilidad y más sabiendo de antemano lo que me espera.  A medida que se acerca el parto tengo más miedos y dudas y él mayor de ellos es como organizarme con las 2 peques, pero eso ya se verá, ahora a relajarme y disfrutar de mi estado.

domingo, 19 de febrero de 2012

Y volvemos a las rabietas...ahora los terribles 4 años.

Mi pequeña cumplió los 3 años en agosto y por arte de magia, en septiembre, pareció acabar la etapa de los "terribles 2 años".  Pensaba escribir un post relacionado para animar a todos los padres que pasaban por esa fatídica etapa porque por suerte acaba.  He vuelto a abandonar a mis amigas bloggers, mi blog... y entre unas cosas y otras al final no lo escribí.
Ahora mismo escribirlo ya no tiene sentido porque sólo nos ha dado cinco meses de respiro.  Aún le falta medio año para cumplir los 4 años, pero creo que ahora ya estamos empezando la etapa de los "terribles 4 años"  
Las rabietas de entonces casi acaban conmigo, pero con paciencia las fuimos superando.  El problema es ahora que ya razona,es aún más testaruda y orgullosa que antes y sus palabras pueden llegar a hacer daño.  Además al ir al cole, aprende lo peor del comportamiento de otros niños. Mis hormonas y mi estado de ánimo no son los mismos y salto antes, descubre mis límites y no soy capaz de sobrellevarlo como antes.
El time out , es decir, designar un sitio donde el niño no se mueva, no juegue ni se distraiga, ya no me funciona. No permanece ni un segundo en el rincón de pensar.
Todo lo que leí entonces sobre como llevar las rabietas, lo vuelvo a leer, para refrescarme la memoria, pero necesito más paciencia,el embarazo me agota y siento que mi bebé tenga que pasar por esto, que sienta mi dolor e impotencia.
Sé que no cuento nada nuevo, es más de lo mismo, pero este es un post de descarga porque ahora estoy de bajón y necesito coger fuerzas y ayudar a mi pequeña a pasar esta etapa.

jueves, 9 de febrero de 2012

SACO NORDICO

Al empezar el frío os comenté en este post que me preocupaba que mi pequeña se destapase durmiendo.  Al final opté por el pijama manta y hasta ahora ha sido la mejor solución. Aunque ya no era necesario, le ponía una mantita para que cogiera el hábito de taparse, pero, para variar, no duraba mucho tapada. Alguna noche se despertaba y nos llamaba para que la tapásemos y después seguía durmiendo.  
Con la inminente llegada de mi bebé, hemos tenido que hacer reorganización en casa. A mi pequeña le hemos comprado una cama de niña grande y la cuna convertible pasará a su hermanita.  Aprovechando las rebajas fuimos a comprar la ropa de cama. No sabía si optar por funda nórdica, edredón o saco nórdico.  Al final elegimos éste último después de informarme sobre su utilidad.  Para quien no sepa en que consiste ( yo no lo tenía muy claro) es una funda, con o sin relleno, unida a la bajera ajustable  por lo que no necesitas nada más. La funda se separa de la sábana bajera mediante cremallera. LLeva la funda de almohada a juego y el relleno va a parte. El niño queda como en un saco pero  dispone de  sitio suficiente para moverse por la cama, sin miedo de que se destape al llevar la cremallera.  
Compramos dos para la cama de 90 cm. y otro para el convertible. Para habituar a la peque antes de que llegue su cama de niña mayor, estrenamos el del convertible y voilà! sin quererlo hemos dado con la solución para que duerma tapada.   No se ha vuelto a despertar para que la tapemos, amanece bien metedita en el saco y le encanta esa sensación de estar arropada. Además la cama se hace en un momento, cierras la cremallera y ya está. Le gusta tanto que ahora no quiere darle su cama a la hermanita porque le encanta dormir con su ropa de cama nueva.

viernes, 20 de enero de 2012

Biberón Bebé Due Medic

Dentro de poco tendré a mi bebé en brazos y pensando en todo lo que necesito para cuando nazca, he querido compartir con vosotr@s mi experiencia con el biberón.
Como ya os expliqué en este post, sólo pude amamantar a mi pequeña tres semanas. Una vez la lactancia era sólo con biberón, empezaron los gases.  En la tienda donde hice mi lista de nacimiento me recomendaron el biberón Medic de Bebé due. Era bastante más caro que cualquier otro biberón, ronda los 13€, pero me aseguraron que le iría muy bien. Os explico un poco en que se diferencia de los biberones convencionales:

REDUCE EL RIESGO DE CÓLICOS AL NO INGERIR AIRE Su exclusivo Sistema de circulación del aire elimina la presión negativa y evita la formación de burbujas de aire durante la toma, por lo que el bebé sólo ingiere líquido y se reduce considerablemente el riesgo de cólicos y malas digestiones.

FACILITA EL PASO DE LA TOMA DE PECHO A BIBERÓN El fluído constante facilita que el bebé tenga una toma relajada al ritmo que necesite y permite que pueda combinar incluso el pecho y el biberón de un modo natural

SENSOR DE TEMPERATURA Incorpora el sensor System Active en el extremo de la cánula que cambia de color advirtiendo que la temperatura supera los 37ºC.

NO CONTIENE BISFENOL A El Bisfenol A es un compuesto químico que contienen algunos materiales plásticos, el cual puede provocar alteraciones en el organismo. De ahí que tenga un color miel que no lo hace tan atractivo como los transparentes.

Yo empecé con el de plástico de 160 ml. para probar y no sé si fue el biberón, pero mi pequeña dejó de llorar y nosotros dejamos de dar vueltas al rededor de la mesa del comedor con ella en brazos para calmarla. Compré biberones de 300 ml. y no probé ninguno más porque realmente éste funcionaba.
Usaba la tetina de silicona porque el látex nunca me ha hecho gracia, pero al igual que puedes adquirir el biberón en vidrio, también hay tetinas de látex.
La única pega es que es un poco rollo tener que lavar ese montón de piezas, que son un total de siete, contando el biberón en sí, la tetina, la rosca y todo el sistema anti-cólico Además de las partes habituales de un biberón, éste tiene dos piezas que encajan entre sí y van colocadas justo debajo de la rosca donde ponemos la tetina. En una de esas dos piezas se encaja una cánula de plástico que como he mencionado antes, es donde está el sensor de temperatura. Ésta tiene dos funciones: el marcador violeta sirve para indicar si el líquido está demasiado caliente (va cambiando su color a rosa), y la cánula sirve para expulsar el aire hacia el fondo del biberón para que no se mezcle con el líquido y no facilite que el peque tenga cólicos.  Realmente ves como van saliendo las burbujitas de aire. El biberón trae un cepillito para poder limpiar bien el interior de la cánula.  Es más aparatosa la limpieza, pero viendo el resultado vale la pena.
Sin duda os lo recomiendo, si vuestros pequeños sufren de cólicos probadlo y me contáis.



miércoles, 11 de enero de 2012

Mi hermanita da patadas

Ya estoy en el ecuador de mi embarazo y es impresionante lo rápido que se me está pasando. Tengo que empezar a mirar que ropa puedo usar de mi pequeña, decidir como hacer la habitación y lo más importante, el nombre.  Pienso que aún hay tiempo, pero éste vuela. Mi pequeña cada vez tiene más asumido que pronto tendrá una hermanita. Ya la incluye en la familia y dice que en casa seremos 3 chicas.  Tiene hecha una lista mentalmente de todo lo que hay que comprarle, chupetes,biberones,pijamas...ya ha decidido que peluche darle para cuando nazca y dice que la cuidará, la cogerá en brazos y le dará de comer.  La verdad es que está contenta y parece que le gusta ser la hermana mayor.
En la semana 19, mi marido y mi niña ya empezaron a notar los movimientos del bebé y a mi pequeña le encantó sentír a su hermanita, aunque parece que está un poco preocupada por si me hace daño. Me ha sorprendido que tan pronto puedan notarla los demás, aunque cuesta y sólo son unos suaves movimientos.
Ayer me hice la eco de las 20 semanas todo está correcto, mi bebé crece bien y yo ahora parece que tengo más energía que semanas anteriores. La única molestia que siento es una presión en la vagina, como si se me abriera y sólo se me pasa si me siento un rato. Ese malestar no lo recuerdo del primer embarazo y aunque el ginecólogo diga que es normal, llega a ser bastante molesto y me preocupa un poco porque a medida que mi útero crezca me da miedo que la presión sea más intensa.