sábado, 25 de diciembre de 2010

Felices Fiestas

Desde mi rincón os deseo que estas fiestas estén llenas de ilusión, alegría, y amor.
Un beso!

jueves, 16 de diciembre de 2010

Vendrán Caga Tió, Papá Noel y los Reyes Magos

A ratos he estado escribiendo mi nueva publicación. Estoy un poco liada y no he tenido tiempo para leer los post de mis amigas bloggers.  Algunas ya habréis notado que no comento en vuestro blog, pero en cuanto pueda intentaré leérmelos y ponerme al día.
La Navidad nunca fue mi época favorita, supongo que nunca tuve unas Navidades deseadas. En mi casa era época de la misa del Gallo, dar gracias y celebrar el nacimiento del Salvador. Los regalos parecían no salir en la Biblia. Desde que tengo uso de razón sé quien son los encargados de traer los regalos en estas fechas, así que la magia y la ilusión tampoco la tuve. Tal vez la Navidad sea realmente eso, pero para un niño pequeño no lo considero lo más acertado. Cuando nacieron mis sobrinos empezó a gustarme un poco más. Ver sus caritas al ver las luces, cabalgatas y regalos era impresionante. Ellos me transmitían esa ilusión que me quitaron demasiado pronto.
No es que no tuviera nada, algo me compraban mis padres, pero nunca lo que me hubiese gustado y tampoco nunca hice carta a los Reyes.  En mi casa eran los regalos de Navidad, no de ningún personaje mágico en concreto. A mi me gustaba ir a ver las cabalgatas aunque era un poco frustrante ver tantos regalos en las carrozas y saber que ninguno era para ti.
.Ahora con mi pequeña espero poder impregnarme del espíritu de la Navidad y por el momento para ella la Navidad son luces, arbolitos con adornos, Caga Tió, Papá Noel y Reyes Magos.
No ponemos Belén, así que de momento no tengo que explicarle nada. Supongo que cuanto más te imponen menos te gusta y aunque me sé el nuevo testamento de principio a fin, no soy practicante.
Puesto que mi pequeña sabe de la existencia de todos los personajes navideños que pueden traerle regalos, he decidido repartirlos entre todos ellos. En casa de los abuelos le cagará el Tió, en mi casa Papá Noel le dejará un regalito bajo el árbol y para Reyes también tendrá alguna sorpresa.  Cuando sea un poco más grande ya veremos por cuál de ellos nos decantamos. Si hay algo mágico que tienen nuestros pequeños es la ilusión y la inocencia y eso no debemos quitárselo.


martes, 7 de diciembre de 2010

El menú de los Cutre Chefs

Me uno a la iniciativa de La Teta Reina  y participo en el Menú de Navidad de los Cutre Chefs con una sencilla receta:

RAPE A LA MUSSOLINA DE AJO CON FONDO DE PIQUILLOS


Ingredientes:


8 rodajas de rape
1 diente de ajo
1 lata de pimientos del piquillo
150 ml. de aceite de oliva
1 huevo
2 claras de huevo
Sal
Pimienta


Preparación:


1-Escurrimos los pimientos y los trituramos con la batidora hasta conseguir una salsa homogénea y la reservamos.
2-Para hacer la mayonesa, rompemos el huevo dentro del vaso de la batidora, añadimos el ajo picado, sal y batimos manteniendo la batidora en el fondo del vaso  y echando el aceite en hilo hasta que la salsa este completamente hecha. Conviene que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente.
3-Para hacer la mussolina, montamos las claras a punto de nieve con un poco de sal hasta que estén bien compactas y lo añadimos a la mayonesa de ajo preparada anteriormente. Movemos la batidora de arriba a abajo con delicadeza.
4-Salpimentamos las rodajas de pescado y las pasamos por una paella con aceite bien caliente. Las marcamos un minuto por cada lado.
5-Colocamos las rodajas en una fuente para horno y distribuimos encima una cucharada de mussolina.
6-Gratinamos la mussolina hasta que esté dorada.
7-Colocamos en cada plato el fondo de piquillo que tenemos preparado y encima las rodajas de rape.


Se puede hacer con morro de bacalao, también lo he probado y está igual de rico. Supongo que admite otro tipo de pescado. Realmente está delicioso y los piquillos le dan un punto exquisito.

¡Qué aproveche!

domingo, 28 de noviembre de 2010

Yo solita

Desde hace dos meses mi niña se ha vuelto más autónoma, todo lo quiere hacer ella. Empezó con abrir y apagar la luz. Cada vez que entraba en una habitación ella tenía que abrir la luz y al salir ella tenía que apagarla. Por costumbre lo primero que haces al entrar a oscuras es encender la luz, pues como lo hicieras, sentías: "Nooooo,yo solita!!!!" Así que venía la apagaba y la volvía a encender. 
Cuando tiene pipi, ella tiene que encender la luz del lavabo, poner el adaptador del WC, bajarse los pantalones y entonces ya puedes sentarla. Cuando acaba, ella tiene que limpiarse, yo la bajo, ella se sube los pantalones, recoge el adaptador, tira de la cadena y apaga la luz.  Ni se te ocurra hacer algo de eso por ella porque te grita y se pone a llorar.
Ya me he acostumbrado a no abrir luces porque siempre viena ella y lo hace. No tiro de la cadena porque aunque sea yo que use el WC, tiene que ser ella quien tire. 
A veces es inevitable y te adelantas, sin darme cuenta le quito la zapatilla para desvestirla, tiro el pañal a la basura, enciendo una luz, le limpio con la toallita húmeda el culete y entonces oigo: "Nooooo,yo solita!!!!"
Me encanta que quiera hacer las cosas sola y estoy muy orgullosa de todo lo que hace, incluso me ayuda a recoger el lavavajillas y hasta pone correctamente los cubiertos en su sitio del cajón, pero a veces es un poco desesperante. Cada vez tardamos más en vestir, desayunar, bañar... y tengo que recoger el lavavajillas a escondidas si tengo prisa. Sé que debo dejar que lo intente hacer sola y aunque tenga prisa tengo que dejar que se ponga los zapatos ella. Es otra prueba más para la paciencia.
A pesar que quiera hacerlo todo sola, tienes que estar ahí, no quiere hacerlo si no estoy delante, sigue necesitando mi presencia en todo momento. Yo la animo a que siga así y le felicito por sus logros que cada vez son más. Me tiene fascinada con su autonomía y lo más importante es que se deja corregir. Ya veremos si cuando yo le pida que haga las cosas sigue tan dispuesta.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Caca nocturna


Mi pequeña cogió el hábito de hacer caca de noche. Era ponerla a dormir y a los 5 minutos te llamaba porque había hecho caca.  Si no la hacía de noche, entonces era durante la siesta, pero la verdad es que pocas veces la hacía en otro horario.  
Cuando le quitamos el pañal de día, al tercer día de haber conseguido no tener escapes, hizo caca en el WC. Me alegré un montón ya que había leído que la caca les cuesta mucho más hacerla en el WC.
Esa alegría duró poco porque volvió a coger su horario habitual y esperaba el pañal.  Hasta aquí todo normal, entendía que esperara a llevar pañal porque parece que a los niños les cuesta desprenderse de sus heces y son muchos los niños que sin llevar pañales los piden para hacer caca.
El problema viene cuando de golpe deja de avisar que tiene el pañal sucio. Siempre había dicho cundo tenía caca pero ahora se la hace y es capaz de dormirse sin decir nada. 
Cuando me voy a dormir entro en su habitación y entonces es cuando huelo. Ella está plácidamente dormida. Tengo que despertarla y me lía tremendos espectáculos.  No es como otros niños que puedes cambiarlos mientras duermen, ella tiene el sueño ligero y nunca le he podido hacer nada dormida. Se niega a que la cambie pero también se niega a seguir durmiendo. Le explico lo más dulcemente  que tiene que quitarse la caca porque si no le dolerá el culito. Intento razonar pero no sirve de nada.  Acaba llorando,  yo desesperada porque a esas horas ya estoy cansada de todo el día y necesito dormir.  Al final le digo que si no quiere cambiarse me voy de la habitación y que siga durmiendo. Llora, me dice que no me vaya pero sigue sin querer cambiarse. Me voy de la habitación, me llama gritando y llorando. Le digo que sólo iré si quiere cambiar el pañal. No accede. Sigo esperando y cuando se cansa me deja que le cambie. No le muestro mi enfado porque supongo que forma parte de las rabietas por las que estamos pasando.
No sé qué hacer, es una situación desesperante lo paso mal y encima me preocupo por los vecinos que ya duermen.
Si tenéis alguna solución o al menos algún consejo para hacer entrar en razón a mi pequeña os lo agradeceré.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Cantajuego

Leyendo a mis amigas bloggers descubrí los Cantajuegos. Nunca había oído hablar de ellos, pero por lo que había leído, parecía encantarle a los niños.  Creo que debía ser la única que no sabían quien son, pero como soy curiosa, quise ver que era esa maravilla para los niños.
Cuando conseguí el primer DVD le dije a mi pequeña que hoy vería algo diferente en la tele. Yo no lo había visto antes, así que lo descubrimos juntas.
No tenía mucha idea de que era, imaginaba que serían unos animadores que cantan, bailan y juegan con los niños, pero cuando los vi, no era para nada lo que imaginé.
Al ponerlo mi pequeña y yo nos quedamos paradas,ella porque se esperaba dibujos y yo porque pensaba que sería más show, en plan presentadores que hablan con los niños, que juegan...no sé, quizá esperaba los payasos de la tele. Después de la tercera canción, seguía esperando que dejaran de cantar e hicieran algo más, pero entendí que eso no iba a pasar.
Al poco, mi pequeña empezó a moverse como los niños. No podía creerlo, esta interactuando con ellos. Sin darme cuenta yo bailaba las canciones y por si fuera poco se unió su padre a la fiesta.  En un momento nos animamos los tres y me pareció genial la idea.
Es realmente simple, parece mentira que no se le haya ocurrido antes a nadie. Lo que ellos hacen, es lo que hemos hecho todos alguna vez. ¿Quien no ha bailado alguna de esas canciones cuando éramos pequeños? ¿Quien no le ha hecho una coreografía a su niño mientras cantaba una canción?
Estoy encantada con ellos, me encanta ver como mi pequeña se mueve. Es genial para pasar un rato juntos, bailando,cantando y sobretodo riendo.
Aunque hay que advertir que corres el peligro de estar en el trabajo cantando la canción del zapatero o que al intentar dormir no pare de sonar la cancioncilla del mono que le gusta la lechuga.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Silla elevadora SARO

Cuando estás embarazada por primera vez, la inexperiencia hace que no sepas muy bien que es necesario para tu bebé.  Al final lo más cómodo es ir a una tienda de puericultura y hacer una lista. Considero que es más práctico para quien te quiere regalar algo y te aseguras  no tener cosas innecesarias o repetidas.
Tuve muchos errores y aciertos a la hora de escoger los artículos de mi lista y empezaré hablando de las sillas elevadoras.
Siempre tuve claro que me sería útil porque nos gusta ir a comer fuera de vez en cuando, pero había tantos modelos que era difícil escoger. Al final nos decidimos por la silla PLAY DIRE. 
PLAY DIRE

No sé si sólo me pasa a mi, pero cuando miraba cosas para mi bebé, no pensaba que pronto crecería y escogía las cosas pensando en un bebito.  Ese fue mi mayor error. Esta silla es ideal para bebés muy pequeños porque tiene mucho respaldo y aguanta bien al bebé y es una de las más altas, por lo que el niño llega sin problemas a la mesa. Aunque esa es precisamente la pega porque a los 18 meses a mi pequeña ya no le iba bien. Cuando se sentaba en ella, no le cabían las piernas debajo de la mesa y tenía que comer retirada. Eso suponía que se le cayera comida al suelo y que no estuviera cómoda. Además no es muy cómoda para transportar, es para llevar en el coche porque no lleva funda y plegada es un poco armatoste. Creo que es ideal para tenerla en casa montada como segunda trona, pero no para carretearla arriba y abajo. Además el precio es un poco alto, unos 40€
Ahora mi pequeña está usando la silla elevadora SARO. Es mucho más práctica para transportar  basta plegarla y llevarla como un pequeño maletín o como un bolso gracias a las asas y la cinta de transporte que posee.  Se ajusta perfectamente al respaldo de cualquier silla normal, posee dos cinturones que la fijan al respaldo y a la base de la silla para que no pueda moverse o deslizarse cuando el bebé está sentado sobre ella. También incorpora un arnés de seguridad con tres puntos de anclaje. Es muy ligera, blandita y cómoda. No es excesivamente alta y mi niña se puede sentar sin problemas y no le tocan las rodillas a la mesa. Esta silla ronda los 25€.

Este post no es para criticar una silla y alabar otra, porque las dos me han sido útiles en su momento, simplemente es para que las futuras mamás piensen que los niños crecen muy rápido. Ahora sé que buscaría un intermedio entre las 2 sillas porque la PLAY es demasiado cara para lo poco que la usas y la SARO tal vez sea un poco inestable para bebés de 6 meses. 


lunes, 1 de noviembre de 2010

Dilema

Ya hemos celebrado la castañada, hemos comido panellets y ahora lo siguiente que toca es Navidad. Ya sé que es un poco pronto pero ya he empezado a pensar en lo que el caga tió le traerá a mi niña. Cuando vamos a comprar al centro comercial,mi pequeña siempre entra en la tienda de animales. La verdad es que siempre está llena de niños, las dependientas están hasta el moño de tanto niño pegando en los cristales de los animalitos. Ella entra directa a ver los peces. A veces saluda a los perros,pájaros o tortugas,pero siempre se queda un rato mirando los peces. Le gusta ver como se mueven y le atrae mucho las piedras de colores que hay en el fondo de las peceras. En especial le gustan los que se pegan en el vidrio de la pecera,no sé como se llaman,pero le hace gracia ver como se adhieren con la boca. Había pensado que para Navidad podíamos regalarle algún pez, pero no sé si es adecuado para su edad. Tal vez sea buena idea que ella les dé de comer y que tenga su primera mascota, pero puede que aún sea muy pequeña. ¿Qué opináis? ¿Vuestros pequeños tienen mascotas?
NOTA: En el siguiente post explico cual es la mascota que tiene mi niña.

miércoles, 27 de octubre de 2010

¡A dormir!

En el anterior post describí más o menos las pautas que sigo para que mi pequeña tenga buenos hábitos al comer. Ahora toca explicar como he conseguido que duerma toda la noche.
Cuando a penas tenía una semana de vida, recuerdo lo mal que lo pasé cada vez que llegaban las siete de la tarde. Lloraba sin parar hasta que conseguíamos que se durmiera, pero a la siguiente toma era la misma historia. Mi marido y yo nos turnábamos para dormirla. Dábamos vueltas a la mesa del comedor porque si parábamos se ponía a llorar y si te sentabas la liaba igual. Ella sólo quería movimiento. Cenábamos separados porque no dejaba que parásemos de dar vueltas.  Le compré un móvil de cuna con música y luces. La primera vez que se lo puse se durmió y pensé: ¡Bien, ha funcionado! Lo malo era que si se despertaba y el móvil estaba apagado, lloraba igual.  La segunda noche también la puse en su cuna y se durmió con el móvil, pero volvió a despertarse y a llorar.  Entendí que el aparatito no iba a solucionar mi problema, así que se lo quité de la cuna y 60€ malgastados.  Si conseguía que se durmiera de cualquier forma imaginable, al despertarse lloraba y tenía que volver a hacer la misma operación así que algo estaba fallando. Decidí no hacer nada raro para dormirla,así con 15 días de vida empecé con la rutina para dormirla. La bañaba a las 20:00, le daba el biberón, y luego le explicaba un cuento. Mientras le explicaba el cuento, le ponía música de fondo. Le gustaba escuchar canciones de cuna en inglés con el latido del corazón como fondo. Le relajaban mucho. Cuando pasaba un cuarto de hora después de cenar, la metía en su cuna con un peluche y 4 chupetes porque siempre se le caían. Le daba las buenas noches y me iba de la habitación. La primera noche tuve que entrar unas 3 o 4 veces porque lloraba, pero no la cogía, simplemente le decía que tenía que dormir, la calmaba, le ponía el chupete y me iba. Con tres noches haciendo esto conseguí que se durmiera sola.
Muchas veces me han dado ganas de meterla en mi cama y dormir con ella, pero es algo que nunca he hecho, a la que le haces algo a un niño ya lo coge por costumbre.  Ahora sigue durmiendo toda la noche sin problemas. Alguna vez se ha despertado por pesadillas o sin más y he ido a su cuarto, la he calmado, la he abrazado,pero no la saco de la cuna.  A veces ha sido necesario estar un rato en su habitación porque se ha despertado sobresaltada, ella se queda en la cuna y yo a su lado. Le doy la mano,pero antes que vuelva a dormirse le deseo felices sueños y me voy. Evito que se duerma con ayuda de algo (luz,brazos,música...) siempre he intentado que se duerma por si sola, aunque eso si, ahora tiene la cuna llena de peluches y le digo que si se despierta ellos la cuidarán.
Siempre ha tenido su rutina e intento mantenerle los horarios incluso el fin de semana.  Es un poco sacrificado porque a las 20:00 ya estás metida en casa,pero vale la pena porque desde que dejó la toma nocturna hemos dormido de un tirón.

sábado, 23 de octubre de 2010

¡Qué suerte tienes!

Estoy un poco harta que reconozcan que mi hija es un encanto y que piensen que es así por condición y que tenemos mucha suerte, sin pensar que su padre y yo hemos tenido algo que ver.  A los 4 meses ya empezó a dormir toda la noche y no tiene muchas manías cuando de comer se trata. Que sea así nos ha costado esfuerzo, paciencia y alguna pelea entre mi marido y yo.
Cuando le introduje los cereales, ( a los 4 meses) no se los daba en biberón, se los daba con cuchara. Era un coñazo, pero si tenía que levantarme una hora antes para que desayunara pues lo hacía. El fin era que debía ir dejando el biberón y aunque lo fácil era enchufárselo, me armaba de paciencia e iba poco a poco con la cuchara.
Al introducirle las papillas de verdura, me liaba tremendos dramas. Era ver la cuchara y se ponía a llorar desconsolada. Lo intenté durante 3 días, no comía y le acababa dando un biberón.  Entendí que me estaba equivocando, ella sabía que si se ponía como una histérica, le acabaría dando el biberón, así que si se comía una cucharada pues eso era lo único que comía hasta la merienda. Me dolía hacerle eso e incluso yo acababa llorando por dejar a mi hija sin comer, pero pensaba que era lo mejor para ella.  Al poco deboraba las papillas, era un encanto verla comer.
Cuando le introduje la fruta a trozos, fue otro drama, pero hice la misma operación, si tenía una manzana y no se la comía, no le daba nada más hasta la cena. Ahora come cualquier fruta que le des.
Al año empecé con los solidos, sólo comía pasta, arroz y carne. El plato de la foto, fue su primer plato de pasta a los 13 meses No conseguía que comiera nada más. Caí en el error de hacerle el avioncito o cantarle canciones para que comiera. Si no le cantaba, no comía, así que se acabaron las canciones y juegos a la hora de comer. Intentaba que durante la comida el rato fuera alegre y ameno, pero hablando con ella como puede hacer cualquier familia al sentarse a la mesa, no haciendo una fiesta cada vez que le tocara comer con canciones y juegos, se trataba de comer, no de jugar.
Cuando a los 18 meses ya debía comer de todo, dejé por completo las papillas y le hacía un primer plato,un segundo y postre. El día que había pasta y de segundo carne, se lo comía todo. Cuando tocaba algo que no le hacía gracia se negaba a probarlo. Mi norma siempre ha sido: Si no se come el primer plato, paso a darle el segundo y luego el postre, pero no variar el menú porque a ella no le guste. No me enfado si no come y no la premio si se acaba el plato. Nunca la he regañado,castigado o amenazado con algo si no comía.  Haciendo eso he conseguido que con 2 años coma igual que nosotros. Nos sentamos los tres juntos y comemos lo mismo. Ella es capaz de comerse sus 2 platos más un yogurt y fruta de postre. ¿Tengo suerte? Eso es lo que la gente cree, pero he sufrido mucho al dejarla sin comer, me he sentido mala madre y mala persona.por dejar que se acueste con un sólo yogurt en el estómago porque no ha querido comer lo que había para cenar.  Mi niña también era delicada con la comida, pero he sabido mantenerme firme aunque me haya costado muchas discusiones con mi pareja y muchos quebraderos de cabeza.

viernes, 22 de octubre de 2010

Virus de guardería

Cuando decidimos llevar a la guardería a mi pequeña, la mayoría nos decían: Uy ,ahora si que se va a poner enferma; Para que la llevas si siempre estará en casa malita; Te lo has pensado bien? ahora no dejarás de ir al médico... Pues bien, aquí estoy, medio estirada en el sofá con la manta, escribiendo como puedo porque cada dos por tres tengo que sonarme la nariz. Mi marido está igual,tirado en el otro sofá y con el pañuelo en la mano.  Y mi pequeña,dónde está? pues durmiendo placidamente en su camita.
En su clase todos los niños tiene tos y mocos. Ella no iba a ser menos y empezó con la congestión nasal y la molesta tos nocturna.  Por cierto, por si no lo sabéis, para mejorar la dichosa tos cuando se van a la cama, poner una cebolla partida por la mitad en un plato cerca de la cabecera o en la mesita de noche. A mi pequeña le va muy bien y duerme tranquila.
A los 2 días su padre empezó igual, yo tardé más, pero al final he sido la que ha pillado el constipado más fuerte. Ella no ha perdido el hambre ni las ganas de jugar, pero nosotros estamos destrozados.
Siempre contemplé la posibilidad de que pudiera enfermar y entonces necesitaría que alguien la cuidara, pero nunca pensé que nosotros también podíamos caer enfermos. Con un niño pequeño no puedes meterte en la cama todo el día a sudar el constipado. Mi pequeña quiere jugar,que le explique cuentos,que dibuje con ella y que corra para atraparla. No puedo hacer cualquier cosa para comer porque aunque yo no tenga hambre, ella tiene que seguir comiendo igual. Me hace partícipe en todo lo que hace, no suele entretenerse mucho rato sola y aunque le diga que no me encuentro bien,ella quiere que su  madre haga las cosas como siempre y esté presente. Ya ni contemplo la posibilidad de no ir al trabajo. Por temas de horarios, yo soy la que se ocupa más de la niña y si soy capaz de vestirla, darle el desayuno y llevarla al cole con sus correspondientes berrinches y negativas, puedo ir a trabajar mis 4 horas de reducción de jornada.
Mi pequeña no ha dejado de asistir a clase, no ha tenido fiebre, con un jarabe y suero fisiológico, hemos pasado, pero nosotros ahora ya sabemos lo que es el virus de guardería. 

domingo, 17 de octubre de 2010

No sé si podré aguantar

Estamos de pleno en los "temidos 2 años", había oído hablar, pero parecía que mi pequeña no iba a pasar por eso. Sé que es una mala etapa y que la tiene que pasar, pero a veces siento como si me castigase por algo.
Soy consciente que a esta edad tienen deseos propios y éstos no siempre son satisfechos. Eso es un motivo de enojo y desesperación que suele desembocar en una rabieta. Los niños se pueden sentir frustrados cuando nadie les festeja una nueva gracia, un gesto amoroso o un triunfo alcanzado, pero creo que ese no es el problema de mi niña.  Siempre tiene nuestra atención. 
El gran cambio lo ha dado desde que va a la guardería. Va contenta, tiene ganas de ir y cunado la voy a buscar no está triste ni nada de eso. Desde que empezó no ha soltado ni una lágrima al dejarla. La profesora me dice que es un encanto, no da problemas,es obediente y en el comedor se lo come todo y duerme la siesta sin problemas.  En casa,es lo contrario,siempre tiene que contradecir y por nada está llorando y como no hagas lo que quiere, empieza a llorar desconsoladamente y chillar.  Sus rabietas no son muy agresivas,llora y chilla, pero de momento no patalea, no pega ni golpea. Intento tener mucha paciencia,el problema es cuando el tiempo se echa encima,en esa situación me pongo nerviosa.  El otro día estuve a punto de llevarla en pijama a la escuela,se pasó una hora llorando porque no quería vestirse. Al final cedió,supongo que por agotamiento porque aunque intentaba calmarla, nada tenía efecto.  Sabe muy bien cual es mi punto débil sólo consigue alterarme cuando voy contra reloj.
El fin de semana es una niña diferente, es más obediente y no te pone tan a prueba. Supongo que en la guardería se porta tan bien que se desahoga en casa o simplemente me castiga por dejarla aunque esté encantada con ir al colegio.
Es agotador tener que batallar por todo, te deja de mal humor y al final lo pagas con quien no debes.  
Los consejos que te dan es sobrellevar esta etapa con humor; total, las famosas rabietas y berrinches desaparecerán cuando el pequeño comience a madurar,pero sinceramente, a mi no me hace gracia ver a mi hija chillando y llorando. Me siento frustrada,impotente, desesperada...,pero bueno,es mi niñita y debo encontrar la manera para que no me lleve a casos extremos o para que yo sepa sobrellevarlo. ¿Algún consejo?

miércoles, 13 de octubre de 2010

¿Dónde está mi memoria?

Durante el embarazo, las siguientes frases son muy frecuentes: ¿Dónde he dejado el móvil? ¿Qué me ha dicho que haga? ¿Qué tenía que comprar? y  Perdona, ¿qué me has dicho?, no me acuerdo.  Memorizar datos extraños o nuevos nombres de personas que acabas de conocer, tener que recordar varias tareas o acciones a realizar se nos hace difícil.
Al principio piensas que es un despiste, pero pronto te das cuenta que eres olvidadiza y despistada.  Esa situación cuesta de asimilar, sobretodo si siempre lo has tenido todo organizado y no has necesitado una agenda para saber qué tienes pendiente por hacer.
A parte de los calambres, mareos, cansancio...se suma esta constante distracción que te convierte en una persona totalmente distinta.  Esos nueve meses en los que estás creando una nueva vida, son realmente maravillosos e indescribibles, pero no podemos negar que es un periodo de constantes cambios y no te da tiempo de asimilar todo.
Con el embarazo se rompen las rutinas que normalmente se siguen, se duerme menos y estás en constante alerta de todo lo que te sucede. Sólo tienes 9 meses para aprender a ser madre, estas ansiosa por si todo irá bien y  por ver a tu bebé. Así que ¿cómo no nos vamos a volver olvidadizas?
Lamentablemente esta falta de atención no desaparece al dar a luz, en mi caso aún perdura, aunque lo mío debe ser un caso extremo.  Ahora soy capaz de estar frente a una persona que me está hablando y estar pensando en que darle de cenar a la niña o cuando tengo que ir al pediatra.  Eso nunca me había pasado y realmente es angustioso no poder para de pensar y a veces ser incapaz de concentrarme.
Si estáis pasando por esto, no os desespereis, no sirve de nada. Es completamente normal, ahora son muchas las responsabilidades,dudas,miedos que antes no existían.
Es fundamental explicarle a vuestra pareja lo que es sucede. Ellos también lo sufren, de repente ven como su perfecta,ordenada y organizada pareja se convierte en un despiste andante y eso no creo que sea muy fácil de asimilar.


miércoles, 6 de octubre de 2010

¿Leche materna o de fórmula?

En mi empeño por ser buena madre, tenía muy claro que le iba a dar el pecho a mi bebé.  Parece que si no le das leche materna, tu bebé no será tan sano como el alimentado por biberón y además eres una madre despreocupada. Así te hacen sentir la mayoría de comadronas, parece que tienen acciones en la la liga de la leche
Nada mas nacer mi pequeña me dijeron que le diera de mamar. La teoría la tenía muy clara, pero a la hora de la verdad no era tan fácil.  Durante el primer día, insistían en que le diera el calostro, pero mi pequeña no estaba por la labor y se dormía, tenía que succionar muy fuerte y más bien era un poco gandula.  Ella no comía y yo me preocupaba, pero seguía intentándolo.  La primera noche empezó a llorar desconsolada y las enfermeras intentaban ayudarme para que la pequeña consiguiera comer. Esa noche le dimos un biberón con 20 ml de leche de fórmula y se calmó.
Los pediatras e enfermeras de la clínica me dijeron que todo se arreglaría cuando me subiera la leche, pero que no desistiera de darle calostro porque era vital para ella. Yo nunca vi el calostro aunque se empeñaban en decirme que si tenía.
A los 2 días me subió la leche y parecía que mi pequeña comía algo, pero a los 2 minutos se dormía y no había manera de despertarla. Cada vez que le daba de mamar tenía que estar molestándola para que no se durmiera.  Me quedé ,voluntariamente, 4 días en la clínica para ver si mi pequeña y yo conectábamos y conseguía que comiera. En ese periodo le iban dando leche de fórmula porque tenía hambre.
Una vez en casa, cada tres horas le iba dando el pecho.  Por la noche lloraba mucho y no sabía que hacer. En la clínica me dijeron que no me preocupara que comería y que no le diera biberones.
Con 5 días de vida la llevé al pediatra y perdía peso, lo que implicaba que tenía que llevarla cada 2 días a que la pesaran.  El pediatra volvió a decirme que la leche materna era muy importante, pero que si se quedaba con hambre le diera suplementos. Fue tajante en que comiera cada 3 horas día y noche. Empecé mi rutina, a las 7:00 le daba pecho. A las10:00, le daba biberón y yo me extraía la leche para dársela en la siguiente toma. A las 13:00 le daba pecho y la leche extraída...en fin que seguía en mi empeño de no ser una mala madre.
Me sentía culpable e inútil, no conseguía que mi pequeña comiera bien. Era agotador y para nada placentero. Dar el pecho tiene que ser un momento especial, estar relajada y disfrutar, pero para mi no lo era.  Frases como esta me dolía leerlas: "El dar de mamar a tu bebé es una experiencia maravillosa que una mamá no debe dejar de experimentar, pues, además de resultar la leche materna el mejor alimento para tu bebé, esto liga con muchísima fuerza el lazo relacional entre madre y bebé, y es un acto de conexión solamente comprensible por completo por quien dio de mamar alguna vez"
Cuando mi pequeña tenía 3 semanas de vida, muy a mi pesar, decidí darle sólo leche de fórmula. .   
Desde que dejé de darle el pecho, dejó de llorar y no tenía problemas de peso ni para dormir por las noches. Mi marido podía participar y se sentía genial pudiendo dar de comer a su pequeña. Tener al bebé en brazos y ver como te mira a los ojos con cara de satisfacción mientras come, es algo que muchos padres se pierden y que es exclusivo de las madres que dan de mamar.
Ahora tiene 2 años y nunca ha enfermado. Es una niña muy inteligente y está enmadrada, no hizo falta darle el pecho para crear un lazo de amor madre e hija.
No sirve de nada sentirse culpable, una buena madre es la que alimenta a su bebé sea como sea, mi mejor decisión fue dejar de darle el pecho y disfrutaba igualmente teniéndola en mis brazos mientras le daba el biberón porque siempre es mejor dar un biberón con amor que amamantar sufriendo.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Adéu Avi!!!

Lamentablemente hemos vivido la muerte del abuelo de mi pequeña. Ha sido muy duro para todos y aunque mi niña sólo tenga 2 años, también lo ha sufrido. 
 Desde que acabé la baja de maternidad, ella ha estado con sus abuelos mientras yo acudía al trabajo, así que lo más normal es que lo echara de menos. 
La primera vez que preguntó por él, no sabía que decirle, acababa de pasar y no podía explicárselo. Algo había que decirle, no vería más a su abuelo y eso se lo tenía que explicar.  Se me ocurrió decirle que se había ido a un sitio muy lejos que era muy bonito y que se lo estaba pasando muy bien aunque ya no volvería. Igualmente preguntaba por él e incluso me decía si se había ido con el coche. No sabía si le estaba diciendo lo correcto, así que me informé sobre el tema.  
Realmente aprendí muchas cosas y me di cuenta lo fácil que es hacer que el niño coja miedos innecesarios o poderlo traumatizar. La muerte es un tema delicado y hay que elegir bien las palabras para no afectar a los niños. Nos cuesta aceptarla y por eso no inventamos historias para ocultar la verdad.
Tras leer mucho sobre el tema, saqué la conclusión que tenía que ser sincera y aunque todavía no entendiera que es la muerte, debía decirle la verdad. Frases como que “el abuelito se ha ido de viaje”  no son adecuadas porque puede suceder que cuando un pariente o amigo en realidad se vaya de viaje, el niño lo asocie con el dolor y la consternación que causó el fallecimiento de alguna persona y termine desarrollando temor a los viajes. Otro error sería decir que “está durmiendo”, puede generar la impresión errada de que ellos mismos pueden morir si se van a dormir.  
A la edad de mi pequeña la muerte la ven como algo temporal o reversible y hay que ser reiterativos en explicar que una persona muerta no va a volver a la vida. Me armé de valor y le dije que su abuelo había fallecido, dejando claro que eso significa que ya no podrá jugar, comer...y que ya no volvería a verlo porque ha dejado de vivir. Se quedó mas convencida que con lo del viaje y no preguntó donde estaba ni cuando iba a volver. Ahora pregunta poco por él y cuando lo hace es porque vamos a ver a su abuela y pregunta si también estará el abuelo. Le sigo repitiendo lo mismo cada vez que pregunta y me duele igual que la primera vez.
Es muy difícil y doloroso decirle eso al igual que oírle decir a ella que su abuelo ha muerto, pero lamentablemente no queda opción y lo que no podemos hacer es traumatizar a nuestros pequeños.

martes, 21 de septiembre de 2010

Pánico al médico

Ya sabemos que ir al médico no es agradable, pero tener que llevar a mi pequeña era un suplicio. Al nacer no ganaba mucho peso y tenía que ir al pediatra cada semana. Era entrar en la consulta y empezar a llorar desconsoladamente.
Cuando dejé de darle el pecho (la decisión que más me costó tomar, pero la más acertada) se solucionó el problema y  ya sólo iba para las revisiones. Era horrible el escándalo que formaba, se ponía roja, temblaba y sacaba esa fuerza bruta que hacía casi imposible dominarla. ¿De dónde sacarán tanta fuerza estas personitas? 
En la revisión del año, daba hasta patadas y la pediatra llegó a enfadarse con ella y me dijo que mi pequeña era una exagerada. Pero, ¿Cómo quería que se comportara? Cada vez que íbamos le tocaba vacuna y a mi que me perdonen, pero yo también la liaría ¿A quien le gusta que le pinchen? Llegó a insinuar que no sabía dominar a mi hija y no sabía establecer limites. Imaginaros que sentí en ese momento, después del mal rato de ver a mi hija chillando de aquella manera, encima me acusan de mala madre. Por problemas de piel atópica hemos tenido que visitar a más de un dermatólogo y ya cuando veía una bata blanca empezaba a temblar. Antes de esta última revisión le expliqué varias veces lo que le harían y menos mal que ahora ya te escucha y te entiende y en la revisión de los 2 años se mostró amable y colaboró. Realmente fue un alivio porque no hay nada peor que ver  a tu hijo pasándolo mal. Ahora ya la he convencido que el médico no te hace daño, pero ¿Qué pasará cuando toque vacunarla?

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Mi peque ya va al cole

Hasta ahora cuando iba a trabajar dejaba a mi pequeña con los abuelos. Tres días la dejaba con unos y dos con los otros. Los abuelos estaban encantados y se peleaban por tenerla. Soy consciente que el cariño que le dan a mi pequeña no se lo puede dar nadie, pero ya era hora que se relacionase con alguien más y sobretodo con niños. Decidimos que antes de empezar primaria hiciera un año de guardería para que se fuera habituando. Miramos las diferentes guarderías de la zona, pero es imposible escoger y te tienes que conformar con la que te toca por sorteo o pagar la mitad de tu sueldo y llevarla a una privada.
A medida que se iba acercando el día me daba pena dejarla, ella es feliz con sus abuelos, pero creía que era lo mejor. Poco antes de empezar me puse a preparar la cantidad de cosas que piden. Planchar etiquetas en la ropa, marcar botellas de agua, toallitas...,imprimir fotos, comprar la ropa de temporada, las batas, las toallas... El día antes estaba un poco nerviosa porque mi pequeña está muy enmadrada y es muy dependiente y pensaba que le costaría quedarse con extraños. Ya le había explicado mil veces donde iba a ir y como se llamaba su profesora. Le enseñaba un cuento de niños que están en el colegio y le explicaba lo que hacían esos niños en clase. Se lo sabía muy bien e incluso me dijo que si tenía pipí se lo tenía que decir a Judit (la profe). Cuando llegó la hora le dije que nos íbamos al colegio y contenta dijo que sí. Cuando llegó a la guardería y vio a tantos niños, me cogió de la mano, pero seguía avanzando. La llevé a su clase y cuando vimos a la profesora le dije que era Judit y que se quedaría con ella mientras la mama trabaja. Me dijo que sí, me soltó de la mano y se fue con ella.  Mi niña no deja de sorprenderme, no lloró ni me extrañó. Pensé que le iba a costar y se adaptó perfectamente. La verdad no sé si es más traumático para los niños o para los padres. A mi se me escapó alguna lamigrilla al dejarla, ¿Por qué siempre tenemos ese sentimiento de culpa? Cómo me gustaría poder pasar un poco más de todo y no darle tantas vueltas a las cosas. Supongo que habéis oído que los niños lloran desconsolados al ir  por primera vez al cole pues también hay buenas experiencias y si estáis como yo, preocupadas por dejar a vuestros pequeños, pensad que son muy listos y cuanto más natural sea todo y sepan lo que se van a encontrar será mucho mejor. Ahora mi preocupación viene cuando acabe el periodo de adaptación y la deje a comer y a dormir la siesta, pero bueno si no me preocupa eso me preocupará otra cosa, ¡qué le vamos a hacer!

martes, 14 de septiembre de 2010

No,no y no


¿Cuándo acaba la etapa del "NO"? Ya no sé si me queda más paciencia,humor ni comprensión. Desde que empezó con el NO, al rededor de los 18 meses,he intentado decírselo lo menos posible. Cuando iba a clases post parto me dijeron una frase que se me quedó grabada: "Intenta contar al final del día los NO que le has dicho a tu pequeño".  Procuro no ponerme a su nivel, distraerla y darle mil vueltas a una frase para que no contenga la negación (me he dado cuenta del dominio que tengo con el léxico).He intentado únicamente usar el NO para advertir de peligros, pero aún así lo tiene más que aprendido. Ya hemos empezado con las rabietas y claro, después del insistente NO, si no consigue lo que quiere, viene la famosa pataleta. Hasta ahora lo he llevado más o menos bien, pero lamentablemente vivo pendiente del reloj y muchas veces no tengo tiempo para esperar media hora a que ceda a vestirse o ha meterse en el coche. Realmente te saca de tus casillas aunque a veces es gracioso ver como se ha equivocado al decir NO e intenta arreglarlo sin ceder porque de orgullosa y tozuda es un rato. Por suerte no le dura mucho el enfado ni tampoco es exagerada en sus rabietas, pero a mi se me hacen eternas.En fin seguiremos armándonos de paciencia y a esperar la siguiente etapa, que por lo que me han comentado no es mejor que ésta, así que a esperar el ¿Por qué?

lunes, 6 de septiembre de 2010

La primera noche fuera de casa sin mi niña

Era el cumpleaños de mi marido y quería regalarle algo especial. Encontré el regalo perfecto, un curso de cata de vinos y cavas en el Penedés. El curso incluía una noche en un hotel rural lo que significaba dejar a la pequeña con los abuelos. En los 2 años que tiene, nunca había dormido fuera de casa ni nosotros habíamos salido solitos a cenar. El tener que dejarla a dormir hacía que me pensara si reservar o no. Lo pensé mucho y al final me decidí e hice la reserva. Pensé que ya era hora de dedicarnos un poco de tiempo porque desde que nació, no era más que madre las 24 horas y había dejado de lado a mi marido y a mi misma. El regalo le pareció genial, no esperaba algo así, se le iluminó la cara,pero también le preocupaba dejar a la niña.
A medida que se acercaba el día teníamos unas ganas tremendas de irnos de escapada, pero por otra parte nos sabía mal dejar a la peque, nos sentíamos culpables. Yo sabía que con los abuelos estaría muy bien, pero no paraba de darle vueltas a la cabeza y pensar en todo lo malo que podía pasar: que nos echara de menos,que no pudiera dormir, que no comiera o comiera lo que no debe...
Llegó el día y llamadme tonta, pero cuando la dejé con abuelos parecía que me fuera por un mes y cuando ella no me vio se me escapó alguna lágrima. Durante el fin de semana la llamé 3 veces y ella estaba genial, se le veía contenta, no debía preocuparme y a nosotros nos fue estupendo estar solos y hacer algo por nosotros sin estar siempre anteponiendo a la niña.
Os recomiendo que si tenéis la oportunidad, os dediquéis un poco de tiempo, a parte de padres somos maridos o esposas y sobretodo personas que necesitamos evadirnos un poco y disfrutar de cosas que dejamos de hacer cuando el pequeño llegó a casa.
Lamentablemente, al volver a casa todo sigue igual, pero al menos durante 2 días vuelves a ser tu mismo.
Os dejo el link del hotel rural y de las cavas donde hicimos el curso porque realmente fue genial y os lo recomiendo: http://www.elmoli.es/  http://www.xamos.net/index.htm

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Chupete, ¿si o no?

Al segundo o tercer día de nacer mi pequeña, el pediatra de la clínica me dijo que le podía dar un chupete para calmarla ya que lloraba mucho. Él le llamaba pacificador y me aseguró que no le haría ningún daño. Yo tenía entendido que si le dabas leche materna era mejor no empezar con el chupete porque podía perjudicar la lactancia,pero él me dijo que eso eran tonterías. No sé si tenía razón o no,pero 3 semanas más tarde dejé de darle el pecho porque no comía suficiente y fue entonces cuando dejó de llorar. Para entonces el chupete ya era indispensable para ella, lo llevaba a todas horas. Iba creciendo y seguía necesitándolo a menudo. Dormía con cuatro chupetes en la cuna, uno en la boca y los otros en la mano y si se le caía el de la boca inmediatamente se ponía otro.
Siempre pensé que tendría muchos problemas para que lo dejara y empecé a documentarme cómo hacerlo. Leía autenticas barbaridades y me explicaban de todo. Las madres contaban angustiadas lo mal que lo pasaban e incluso había quien tenía que darle hierbas para calmar la ansiedad del niño. Alrededor de los 18 meses empecé a quitárselo durante el día, sólo se lo daba en la siesta y para dormir, aunque tampoco era tajante y cuando se ponía un poco tonta se lo daba.
La veía disfrutar tanto, era tan feliz con sus cuatro chupetes en la cuna que me daba pena tenérselos que quitar. Cuando se despertaba, lo primero que hacía era buscar todos los chupetes en la cama y se alegraba cuando los veía todos.
Con casi 19 meses, le hicieron la revisión. Cuando le miraron la boca, la doctora enseguida me dijo que tenía que dejar el chupete. El paladar se le estaba deformando y realmente se le notaba, no me había fijado hasta que ella me lo dijo, pero se veían los dientes arqueados en vez de rectos. La doctora me estuvo explicando el daño que podía hacerle e incluso me dijo como hacer para que lo dejara:  Hervirlos muchas veces hasta que queden blandos y ya no los quiera.
Lo que yo me temía estaba pasando, sabía que tarde o temprano me dirían algo así porque le encantaba el chupete.
Cuando salimos de la consulta, (eran casi las 19:00) no me pidió el chupete, me pareció raro, pero así me dio más tiempo para pensarme como lo iba a hacer.  Llegó la hora del baño y de la cena y aún no me había pedido el chupete. Estaba temiendo la hora de ir a dormir, aún no sabía cómo hacerlo, pero tenía claro que no podía dejar pasar más tiempo. Me dio por pensar que había entendido a la doctora y por eso no me pedía el chupete, así que pensé en aprovechar la ocasión.
Antes de ir a dormir, mientras le explicaba el cuento, me lo pidió, entonces le expliqué que el chupete le hacía pupa en la boca, que la doctora se lo había explicado y se había quedado los chupetes. Lo dejó estar, supongo que esperaba ir a la cuna y que allí estarían sus 4 chupetes. Llegó la hora, la metí en la cuna y buscó desesperada los chupetes. Allí no estaban, ya no tenía marcha atrás, se lo volví a explicar todo y ya tenía claro que los chupetes no podían volver a aparecer. Estaba resignada a no dormir aquella noche, así que le dije buenas noches y la dejé como siempre en su cuna. Ella nunca tuvo problemas para dormirse, siempre la dejaba en su cuna, le apagaba la luz y la sentía durante 10 minutos hablando y se dormía. Mientras apagaba la luz y salía de su cuarto iba pensando:¿Eso cambiará ahora? ¿Ya no será el angelito que era? ¿Nunca más se dormirá sola? ¿Qué haré cuando empiece a llorar?
Fue al salir de la habitación que ya empezó a pedir el chupete y a llamarme. Yo le volví a explicar porque ya no estaban en su cuna, pero nunca entré en la habitación, si me veía sería peor, se lo explicaba desde la habitación de al lado. Estuvo un cuarto de hora pidiendo el chupete y se durmió. Yo pensé que estaba cansada y que si a media noche se despertaba empezaría a llorar. Esa noche, durmió de un tirón y yo no me lo podía creer, no podía ser tan fácil. La siguiente noche, hizo lo mismo, la pidió durante un rato, pero volvió a dormir hasta la mañana siguiente.
Mi pequeña de 18 meses entendió lo que pasaba e incluso ella misma decía: "pipa pupa boca". La siesta le costó más, los primeros días sólo dormía unos 40 minutos, pero ahora que tiene 2 años sigue haciendo siestas de 2 horas.
No tuve que recurrir a nada más y nunca me tuve que levantar a media noche. Los niños son muy listos y no hay que subestimarlos, creo que cuantas más historias les cuentas es peor y si ven su chupete roto,sucio o qué se yo, siguen viendo su chupete, a ella le hubiera hecho más daño así porque el chupete era su tesoro.
Cada niño es un mundo, pero para evitar que lo pasen mal creo que es mejor no acostumbrarlos al chupete. Hay madres que se quejan que no lo quieren para dormir e incluso se lo están aguantando a la fuerza para que se duerma, pero pensad en lo que les cuesta dejarlo.

domingo, 29 de agosto de 2010

Fiesta de cumpleaños

Mi pequeña acaba de cumplir dos años y a su padre y a mi nos hacía ilusión celebrarlo,pero ¿cómo preparar una fiesta para una niña tan pequeña?
Los invitados eran 8 adultos y 3 niños de 20,21 y 24 meses. En total éramos 10 adultos y 4 niños y la hora era a partir de las cinco.
 DECORACIÓN: Puse 2 guirnaldas con personajes de Disney porque a ella le gustan mucho. Compré gorritos para los pequeños y como tenía de sobras aproveché alguna para desmontarlo y ponerlo en la pared. A mi niña no le gustan los globos, le asustan, así que tan solo puse 4 y donde los niños no pudieran cogerlos para evitar que se rompiera alguno.
MERIENDA: Tenía claro que los niños no comerían mucho y menos si están jugando pero por si acaso debía hacer algo que comieran tantos los niños como los grandes . Puse una bandeja de pastas saladas, galletitas en forma de ositos para los niños y galletas de aperitivo para los grandes,unos cuantos frutos secos y como merienda, corté rebanadas de pan de molde en forma de circulo con la ayuda de un vaso,las pinté con aceite y horneé. Una vez frías hice 4 variedades, jamón cocido,queso, jamón serrano y espetec. El queso y el jamón cocido los corté igual que el pan y así quedaba mejor presentado. La verdad es que fue todo un éxito,no quedó nada y fue de agrado tanto para los peques como para los grandes ¡Valió la pena estar cortando 40 rebanadas de pan con un vaso!.
PASTEL: A mi pequeña no le doy pasteles ni dulces,pero ¿qué fiesta de cumpleaños sería sin pastel? Pensando en los niños decidí hacer el pastel yo misma. Hice el típico bizcocho de yogurt, lo partí por la mitad y le puse mermelada de fresa y lo cubrí con chocolate. No era tan bonito como los de pastelería, pero quedó muy rico y no sobró ni un trozo.
La fiesta fue un éxito,los niños jugaron,comieron y no se oyó el llanto de ninguno, además fue la ocasión perfecta para reunirnos los amigos que hacía tiempo que no estábamos juntos.
Mi pequeña disfrutó mucho, estaba encantada con los regalos,con los niños, con la decoración y comió un montón.
Realmente valió la pena prepararle esta pequeña fiesta y estamos muy agradecidos a los amigos que nos acompañaron y compartieron nuestra ilusión.

martes, 24 de agosto de 2010

Potette plus

Una vez conseguida la difícil tarea de quitar los pañales a mi pequeña, debía adecuarme a la nueva situación. En el trabajo,varias madres me comentaron que ahora tendría que ir a todos sitios con un orinal. Pensé que era exagerado,pero pronto comprendí que no era tan descabellado. 
Mientras duró la operación pañal le insistí que no se hacía pipí en el suelo,que lo debía hacer en el orinal,así que si me decía que tenía que hacer pipí en la calle,¿cómo le iba a decir que lo hiciera en cualquier rincón y en el suelo? Además pedía pipí con mucha frecuencia,cada hora u hora y media,así que me planteé lo de salir de casa con el orinal a cuestas.
El orinal que tengo en casa es un poco aparatoso así que decidí comprar otra más pequeño y encontré el POTETTE PLUS. Es un orinal de viaje que se sostiene en cualquier superficie. Es muy compacto y fácil de transportar y lo más importante,es limpio e higiénico y evita tener que usar lavabos públicos llenos de gérmenes.
Una vez que tienen montado el orinal se pone por encima una bolsa que realmente es donde irán a parar el pis y la caca. Cuando el niño termina se recoge la bolsa, se cierra y se tira a la basura. Así de fácil. Por otro lado, el Potette Plus se convierte en un adaptador de WC. Entre sus cualidades destacan que no resbala, que es cómodo y, cómo no, plegable. Además, lo mejor de todo es que se puede acoplar a cualquier asiento de inodoro. 
El orinal es de la marca NIKIDOM y cuesta unos 12,95€.  El orinal viene con tres bolsas absorbentes, pero venden bolsas de recambio que cuestan unos 4 € el paquete de 10 bolsas. Al ser bolsas absorbentes el pipí no se escapa por si no tienes una basura a mano.
Yo estoy muy contenta y lo he usado en infinidades de sitios,incluso en un trenecito turístico estas vacaciones. Que nuestros pequeños nos digan "pipi" no debe suponer un problema estés donde estés y más teniendo en cuenta lo que nos costó conseguir quitarles los pañales.
Os dejo un vídeo para que lo veáis más claro: http://www.youtube.com/watch?v=poq0Drn1S8U

lunes, 23 de agosto de 2010

¡Adiós pañales!

Llegó el veranito y como mi pequeña estaba a punto de cumplir 2 años (Tenía 23 meses) entré de pleno en la llamada "operación pañal".  Aproveché mis vacaciones para poder estar por ella,pero antes me había documentado bien.
Como ya hace más de 2 años que cuando me preocupa algo me documento en la web,he aprendido a coger un poco de todo y no hacer caso estricto de nada.
No sabía si usar orinal o adaptador de WC, así que compré ambas cosas. Le expliqué que le quitaba los pañales y que cuando tuviera pipí me avisara. Ella distinguía muy bien entre pipí y caca y cuando lo hacía en el pañal me lo decía, por eso pensé que estaba preparada.
El primer día ya me propuse no salir de casa y no era para menos,creo que usé la fregona como unas 10 veces.
El adaptador no le gustaba y el orinal parecía que le daba pánico, le había cogido gustillo a hacer pipí en el suelo y cuando lo hacía ella misma decía contenta que se había orinado en el suelo. ¡¡Para ella era todo un logro!!
Para que le empezara a gustar el orinal la sentaba y le explicaba todos los cuentos que tenía en casa mientras yo estaba sentada en el WC.
El segundo día ya usaba el orinal,pero para que le explicara cuentos, a la que se levantaba se iba al suelo y otra vez con la fregona.
Le dibujé en un papel 10 casillas numeradas y le expliqué que cada vez que hiciera pipí en el orinal pegaríamos un gomet y le daría un premio al llenar las 10 casillas. Una de las veces que le pregunté si tenía pipí me dijo que sí y corriendo la puse en el WC sin adaptador ni nada, la aguantaba como podía y sentí como las gotitas caían al WC. Me puse super contenta la animé mucho y pegamos el gomet en la casilla 1. Llamé corriendo a su padre por teléfono porque esta trabajando y ella misma le dijo que había hecho pipí y que pegó un gomet.
Ya entendió el mecanismo y que si hacía pipí todos se ponian contentos, pero después de ese logro seguí lo que quedó de día con la fregona en las manos.
El tercer día pasaba ratos y ratos en el orinal, se le veía nerviosa y cada dos por tres decía pipí,pero seguía haciéndoselo encima. Cuando se ponía de pie y se quedaba quieta mirando hacía abajo significaba que se lo iba a hacer encima así que cogía el orinal y se lo ponía debajo mientras el pipi le bajaba por las piernas y entonces le mostraba el pipi en el orinal. Le mostré vídeos de niños haciendo pipí en el WC, en el orinal y un video muy gracioso japonés. Aquí esta el enlace: http://www.youtube.com/watch?v=GW0H2tPZATQ&feature=related.  La senté a mi lado y conversé con ella, recordándole los videos que habíamos visto y explicándole cómo tenía que hacerlo y animándola
El cuarto día  estaba ya desesperada y pensaba que tal vez no estaba preparada y debía dejarlo para más adelante. Al levantarse le quité el pañal y le volví a explicar que cuando tuviera pipi me avisara. Al cabo de una hora volvió a hacerlo en el suelo. Me frustré, no sabía que más hacer,pero volví ha hablar con ella, se lo volví a explicar  sobretodo nunca le mostré mi frustración, al contrario, le decía que la próxima vez lo conseguiría. Dos horas más tarde,me dijo "pipi" y corriendo la puse en el orinal. Pensé que era otra falsa alarma,pero de pronto oí como salía. Aquello fue una fiesta,se me saltaron las lágrimas y de tanto que la animé,ella también se puso muy contenta y excitada. Le di una chuche como premio,nunca le había dado caramelos,pero pensé que merecía una recompensa y pegamos el gomet en la casilla 2
Desde ese momento ya empezó a avisarme cada vez que tenía pipi y se ponía loca de contenta cada vez que lo hacía en el orinal y en seguida llenó las 10 casillas y por supuesto tuvo su regalo.
Mi consejo,pues mucha,mucha paciencia, animar a vuestro peque y sobretodo que se sienta querido.